Ruta por Tailandia en 10 días

Tailandia es sin duda un país que tiene mucho para ver, podrías tirarte allí un mes entero y aún así no querrías marcharte, encontrando mil cosas más por hacer y lugares que visitar; si dispones de tiempo, dedícate a recorrerlo con tranquilidad, pero si dispones de poco tiempo aquí te cuento nuestra ruta de 10 días.
Decidir qué visitar cuando dispones de poco tiempo no es fácil, nosotros finalmente optamos por la ruta más típica, puesto que era nuestra primera vez y no queríamos perdernos lo más importante, pero también puedes hacer rutas diferentes e ir a sitios menos conocidos.

Día 1 Llegada a Bangkok

Volamos con Emirates desde Barcelona a Bangkok haciendo una escala en Dubai. Fueron unas seis horas hasta Dubai y otras seis hasta Bangkok.
Llegamos al aeropuerto internacional de Suvarnabhumi sobre las 6 de la mañana. La diferencia horaria con España es de 6 horas desde finales de octubre a finales de marzo y de 5 horas el resto del año.
A tu llegada tendrás que hacer una larga cola para hacer los tramites de inmigración. Ten listo tu pasaporte, visado (en caso de necesitarlo) y el formulario que te darán en el avión para que lo rellenes.
Después de recoger las maletas y una vez fuera de la zona de aduanas, encontrarás unos stands de las compañías telefónicas del país, puedes dirigirte a cualquiera de ellas y comprar tu tarjeta de teléfono, encontrarás muchas compañías.
Si necesitas cambiar dinero, en el aeropuerto encontrarás varias cabinas ATM, algunas de ellas están en la zona de recogida de maletas.
Para ir al hotel nosotros lo hicimos en Uber, estábamos cansados y queríamos llegar lo antes posible, pero hay varias formas de llegar desde el aeropuerto a la ciudad. 

Más adelante descubrimos que en Tailandia existe un medio de transporte igual que  Uber llamado GRAB, es muy popular e incluso más barato, muy recomendado.

Nos alojamos en la zona de Silom, en el hotel Parvena Hotel Sathorn.

El precio fue de 50 € por dos noches. Es un hotel muy sencillo, la atención fue muy buena, un personal muy atento que nos ayudaba en todo; al lado de recepción había agua, te, café y galletas, todo gratuito; pero, sin duda, lo mejor fue que tenían un servicio de tuk tuk gratuito y te llevaban donde quisieras siempre que no te pasaras de 3 km; estaba genial, por ejemplo, para que te acercaran a la estación de metro; nosotros siempre lo reservábamos en el momento y nunca hubo problema de disponibilidad. Lo único malo es que para ir a los sitios más turísticos el hotel quedaba un poco alejado, pero muy bien comunicado con transporte publico, y la zona es muy tranquila.

El primer día lo dedicamos a pasear por la ciudad, visitando lo más importante: El Gran Palacio Real, Wat Pho (el templo del Buda reclinado), Wat Arun, Chinatown; y por la noche fuimos a cenar y pasear por Khao San Road, sin duda lo que más nos gustó: una calle con mucho ambiente, puestos de comida, ropa, muchos bares y restaurantes.

Día 2 Ayutthaya

Nos levantamos muy temprano para hacer una excursión por libre a Ayutthaya. Si te interesa puedes contratar una excursión guiada de un día.
Nos dirigimos a la estación de trenes Hua Lamphong, compramos los tickets en la taquilla, el precio fueron solo 20THB. Hay varios trenes, nosotros cogimos el más barato, había otros que costaban bastante más pero eran un poco más rápidos, más modernos y con aire acondicionado; los trenes salen cada hora.
Tardamos un par de horas en llegar. Nos pareció una buena experiencia porque nunca habíamos subido en un tren tan viejo, no había aire acondicionado: lo sustituían unos ventiladores colgados del techo, lo que nos pareció muy gracioso, y las ventanas estaban abiertas. Podías ver que casi todo el mundo que subía eran locales que se iban bajando en las paradas cercanas, muchos iban a trabajar y de vez en cuando subía gente vendiendo bolsitas con comida y bebida; nos gustó estar rodeados de locales y también coincidimos con algunos monjes, los cuales a la vuelta nos vieron muy perdidos buscando nuestro asiento y nos ofrecieron sentarnos con ellos, por lo visto la gente se sienta donde quiere sin comprobar el número de asiento.
Hay más opciones de transporte a parte del tren, como autobús, minivan, incluso en la misma estación de trenes hay muchos taxistas que te ofrecen llevarte a Ayutthaya y, una vez allí, te van acercando a los diferentes templos, y luego te llevan de vuelta a Bangkok; nosotros no lo hicimos, pero luego nos dimos cuenta de que no era mala opción puesto que una vez en Ayutthaya, a no ser que alquiles bici o moto, tendrás que alquilar un tuk tuk para que te haga un tour por los templos, y al final nos salió más o menos igual de precio que el taxi.
Una vez en la estación de trenes de Ayutthaya, solo salir había muchos tuk tuk que te ofrecían llevarte a un número determinado de templos (según tu elección); obviamente cuántos más templos, más caro. Llevan unos carteles donde se muestran los templos que puedes elegir y el precio, pero una vez decidas los templos que quieres ver y cuantas horas más o menos estarás, se puede regatear. Decidimos irnos con ellos, elegimos un total de 6 templos (los más importantes), el precio fueron unos 700 THB; el conductor te dejaba en el templo y te esperaba en el mismo sitio hasta que terminabas de verlo; podías tomarte todo el tiempo que quisieras. En total estuvimos casi 4h.

Ayutthaya

Una vez finalizado el recorrido, fuimos a comprar los billetes de tren para volver a Bangkok. Como el tren aun tardaba casi una hora, aprovechamos para comer en el restaurante que hay justo al lado de la estación.
Una vez de vuelta a Bangkok aprovechamos para seguir viendo la ciudad, dimos un paseo por el Rio Chao Phraya y luego fuimos a un par de centros comerciales: el MBK y el Siam Paragon, estaban muy cerca uno del otro; el MBK es el más popular para los turistas y el más económico; en cambio, el Siam Paragon es el centro comercial más lujoso de la ciudad. Ambos merecen una visita. 

Día 3 Chiang Mai

En nuestro tercer día nos levantamos muy temprano y nos dirigimos al aeropuerto para coger nuestro vuelo en dirección a Chiang Mai, la ciudad más importante del norte; volamos con vietJet air, el billete nos costó muy barato, unos 20€ y la duración del vuelo fue de tan solo 1h 20 min. Si no quieres desplazarte en avión hay varias opciones para ir desde Bangkok a Chiang Mai, como en tren o autobús; nosotros en un principio queríamos coger el famoso tren nocturno ya que nos parecía una buena experiencia, pero finalmente nos decantamos por el avión ya que era la forma más rápida.
Una vez en el aeropuerto de Chiang Mai cogimos un taxi para ir al hotel, también puedes ir en bus o tren. Nos alojamos en el hotel 3Seasson.

Pagamos 50€ por 3 noches. El hotel estaba muy bien: habitaciones grandes, modernas y muy limpias, con un personal muy amable; la única pega es que estaba lejos del centro de la ciudad, teníamos que coger Grab cada vez que queríamos ir a algún sitio, aunque tampoco nos supuso ningún problema. Recomendamos que, mejor, te alojes en el centro de la ciudad, dentro de la zona amurallada.

Después de descansar un poco en el hotel, cogimos un Grab y fuimos al centro de la ciudad, el cual se reconoce fácilmente ya que se encuentra dentro de la zona amurallada; dimos un paseo por esta zona, donde visitamos dos de los templos más importantes el Wat Chedi Luang y Wat Phra Singn. En Chiang Mai, si hay algo que abunda son los templos: más de 300.

Doi-suthep. Chiang Mai

A continuación fuimos a Chinatown. Esta zona nos gustó mucho: calles repletas de tiendas donde puedes encontrar de todo y, justo allí, se encuentra uno de los mejores mercadillos de Chiang Mai: el Warotot Market. Se trata de un mercadillo enorme que ocupa dos edificios; en él encontrarás todo tipo de productos y muchos puestecitos con comida; nosotros comimos allí y probamos el famoso Mango Sticky Rice, un postre tradicional tailandés; a continuación fuimos dando un paseo hasta el Rio Ping, terminando nuestro día en el Night Bazaar: este mercadillo se encuentra dentro de la zona amurallada de la ciudad, es muy turístico y a nosotros nos encantó; parecía interminable, ocupa 2 calles, todas repletas de puestecitos, donde podías encontrar de todo; paseando por él nos encontramos con otro mercadillo: el Ploen Ruedee Night Market, que está en una plaza, y es únicamente de comida; encontrarás tanto típica comida tailandesa, como comida de todo el mundo. Es un mercadillo con mucho encanto, todo lleno de luces; los puestecitos de comida están hechos de madera y en el centro hay mesas y sillas donde sentarse a cenar; tiene también un escenario para música en directo donde a veces se ofrecen conciertos.

Día 4 Templo Blanco y Triángulo de Oro

Templo Blanco. Chiang Rai

Para nuestro segundo día en Chiang Mai habíamos contratado una excursión a Chiang Rai para ver el famoso Templo Blanco. Puesto que no teníamos muchos días, decidimos hacer una excursión de un solo día, pero si cuentas con bastantes días de viaje recomendamos que pases un par de noches en Chiang Rai para verlo todo con tranquilidad. La excursión la contratamos el día antes en el hotel donde se alojaban unas amigas; en algunos hoteles las venden, también en las agencias de turismo de la ciudad, y por internet.
Pasaron a recogernos por el hotel sobre las 7:30 de la mañana. Durante el día fuimos haciendo varias paradas: la primera fue muy corta, de unos 45 min, en los Hot springs, unos manantiales de agua caliente, y donde habían muchas tiendas de artesanía. La siguiente parada fue el increíble Templo Blanco (Wat Rong Khun), el templo más bonito que vimos en todo el viaje. Esta fue la parada más larga, te dejan bastante tiempo para visitarlo; es sin duda algo que hay que visitar si estas por el norte de Tailandia; a continuación nos llevaron a comer a un restaurante tipo buffet libre; el precio estaba incluido en el tour, y después fuimos a un poblado local; un pequeño poblado el cual se veía que estaba únicamente destinado al turismo, pues todo eran puestos de gente intentando venderte souvenirs; y desde ese poblado te ofrecían una visita al poblado de la mujeres jirafa (precio no incluido en el tour, se pagaba a parte). Nosotros decidimos no hacerlo y nos quedamos en el poblado esperando. No recomendamos que lo visites, puesto que estás “mujeres jirafa” están muy explotadas y no son otra cosa que esclavas del turismo: desde niñas son obligadas a ponerse los anillos en el cuello para seguir con esta tradición turística. Estas mujeres ni siquiera son tailandesas, provienen de Myanmar, la antigua Birmania, y llegaron a Tailandia huyendo de la guerra entre 1980 y 1990. Actualmente no se las reconoce ni como ciudadanas de Tailandia, ni de Birmania; en Tailandia vieron la oportunidad turística que estas mujeres podían suponer para el país y a ellas no les queda otro remedio que ganarse la vida de esta forma. Los gobiernos de algunos países, como Nueva Zelanda o Finlandia, les han ofrecido asilo político, pero el gobierno tailandés se lo ha denegado.

Después del poblado nos dirigimos al famoso Triángulo de Oro. Es el punto de unión de 3 países: Tailandia, Laos y Myanmar. Desde un mirador podrás disfrutar de las increíbles vistas al río Mekong; desde allí se divisa como convergen estos tres países.

Nuestro guía nos contó que a este sitio se le llama el Triangulo de Oro, ya que antiguamente estas zonas estaban dedicadas al tráfico del opio; se traficaba con opio haciendo grandes fortunas. Hoy en día los campos de cultivo se destinan al cultivo de té.

Desde el Triangulo de Oro subimos en una barca con la que recorrimos el río para cruzar a Laos. Llegamos a una pequeña isla en la que hay un mercadillo para turistas; nos dejaron un rato allí para después poner rumbo de vuelta a Chiang Mai.

Hot Springs
Triángulo de Oro

Día 5 Elephant Nature Park

En nuestro tercer y último día en Chiang Mai nos volvimos a levantar muy temprano para hacer otra excursión, esta vez a Elephant Nature Park, un centro de refugio y rescate de elefantes. Básicamente se dedican a acoger elefantes cuyos dueños ya no los quieren porque están viejos y ya no les sirven para trabajar. También compran elefantes a dueños maltratadores; por lo que todos han sufrido maltrato y explotación. En este sitio olvídate de montar en elefante y actividades por el estilo. También tienen muchos gatos y perros que han sido rescatados de la calle. A pesar de que nos pareció que en este centro están haciendo una gran labor y que sin el dinero que los turistas pagan no podrían seguir rescatando animales y darles el cuidado que necesitan, sí es verdad que, quizás, el contacto del elefante con el turista es excesivo y perjudicial, por lo que, a día de hoy, no volveríamos a realizar este tipo de actividad. Al final, entiendes que si de verdad te gustan los elefantes, es mejor alejarse de ellos: cuanto menos contacto tengan con el ser humano, mejor estarán, pero si no te quieres perder este tipo de experiencias, te pedimos que investigues bien el centro al que vas y cómo tratan a los elefantes. Aquí puedes leer sobre la realidad de los elefantes en Tailandia y de los santuarios que de verdad son buenos.
Para elegir este sitio hicimos bastante investigación, puesto que son muchos los santuarios de elefantes que hay en Tailandia y la gran mayoría no son lo que dicen ser. Estos animales siguen estando muy explotados, maltratados y realizan actividades que no deberían. Elephant Nature Park nos pareció que estaba haciendo las cosas bien y tenía muy buenas criticas, pero a día de hoy antes que este santuario te recomendaría otros como: Kindred Spirit Elephant Sanctuary, Chang Chill, Burm and Emily’s Elephant Sanctuary (Bees) o Elephant Valley Thailand, donde parece que el contacto con el turista es menor. Aquí puedes leer sobre todos ellos.
Mejores santuarios de elefantes en Chian Mai.

Un día en Elephant Nature Park

Te cuento como fue nuestro día en Elephant Nature Park. Pasaron a recogernos por el hotel sobre las 8 de la mañana; una vez en la furgoneta, durante el trayecto que es de una hora mas o menos, te ponen vídeos sobre el santuario y te explican cual es su filosofía y la labor que realizan. Una vez en el santuario, la primera actividad es dar de comer a los elefantes, a continuación te llevan a dar un paseo por el centro contándote su historia, la labor que realizan con los elefantes y los cuidados que estos necesitan; te los van presentando y contándote su historía. Tendrás la oportunidad de tocarlos y sacarte fotos; después llega la hora de comer, hay un buffet libre (vegetariano) cuyo precio va incluido en la entrada. Después de comer, llega la hora del baño; acompañas a los elefantes al río, donde les puedes ayudar a bañarse echándoles agua.
El tour termina por la tarde y te devuelven a tu hotel.

Ese mismo día por la noche fuimos a cenar a un restaurante que recomendamos mucho, es muy tradicional y los precios son muy bajos, se llama Cooking Love; está en pleno centro, en la calle Rachadamnoen. Verás que hay dos restaurantes con el mismo nombre, uno en frente del otro; uno es pequeño y el otro bastante más grande. Recomendamos el pequeño, pues es el más tradicional de los dos. Nosotros tuvimos que esperar un rato para entrar, ya que estaba lleno. Al entrar tienes que quitarte los zapatos. Estaba todo buenísimo, y alucinamos cuando vimos la factura, era baratísimo.

Elephant Nature Park
Elephant Nature Park

Día 6 Krabi-Ao Nang

Nuestro siguiente destino era Krabi, donde pasaríamos los últimos días de nuestro viaje por Tailandia. Nos dirigimos al aeropuerto por la mañana y cogimos un vuelo con AirAsia. La duración fue de 2h.
A la llegada al aeropuerto de Krabi cogimos una furgoneta compartida para llegar al hotel que estaba en Ao Nang. Una vez sales del aeropuerto, verás las furgonetas; van haciendo paradas en Krabi Town y Ao Nang, y te dejan en la puerta de tu hotel. Tardamos sobre una 1h en llegar.
Otras opciones de transporte son taxi y autobús. En la salida hay unos mostradores para comprar los billetes.

Elegimos Ao Nang para alojarnos porque nos pareció una buena zona. Es la parte de Krabi más desarrollada turísticamente. Hay alojamientos de todo tipo a muy buenos precios, y desde allí puedes hacer excursiones a cualquier otra isla; un buen sitio para usar como campamento base e ir moviéndose desde allí.
Nos alojamos en Anyavee Ao Nang Bay Resort. Pagamos 177€ por las 4 noches, con desayuno incluido. Era un resort bastante bonito, con piscina y a un paso de la playa.

En nuestro primer día en krabi nos dedicamos a pasear por el paseo de la playa, todo repleto de tiendas, bares, restaurantes y agencias de viajes; un lugar lleno de turistas y con mucho ambiente. Cenamos en un restaurante y luego fuimos a tomar algo en un chiringuito.

Día 7 Ao Nang Beach- Excursión a Railay

El Plan para nuestro segundo día era visitar la península de Railay en la que hay unas playas muy bonitas. Solo se puede llegar en barco, ya que el acceso por tierra es imposible debido a los grandes acantilados que rodean esta península.
Desde la playa de Ao Nang salen las famosas Long Tail ( barcas tradicionales tailandesas), y en tan solo 15 min estarás en Railay. Los tickets se compran en unas casetas de madera que verás en la playa, el precio son 100 THB. Estas barcas no salen hasta que se llenan, caben 8 personas; hacen paradas en sus 4 playas: Tonsai, Railay West (Railay Beach), Ao Phranang y Railay East. Railay West es la playa principal y la más grande, donde la mayoría de gente se aloja, por lo que es aquí donde se bajan casi todos, y es donde bajamos nosotros. La barca no para en ningún muelle, sino en el agua, a unos metros de la orilla, por lo que al bajar, el agua te puede llegar hasta las rodillas.
Una vez en Railay West aprovechamos para comer en uno de sus restaurantes y fuimos a visitar el resto de playas a las cuales se puede llegar andando de una a la otra. La playa de PhraNang fue la que más nos gustó, pero también la que más masificada estaba turísticamente . Si te gusta la escalada, está playa es famosa para practicar este deporte. Existen más de 50 rutas de escalada, y también es perfecta para practicar snorkel.
Para llegar a la playa de Tonsai andando, solo se puede hacer cuando la marea está muy baja, si no, te tocará pagar para que te lleven en barca.
Otra opción si no quieres hacer esta excursión por libre es contratar un tour de un día desde Ao Nang.

Phra Nang Beach

Día 8 Relax en Ao Nang

En nuestro tercer día en Krabi y después de varios días sin descanso, decidimos quedarnos de relax en la playa de Ao Nang y la piscina del hotel. La playa de Ao Nang no es la más bonita de la zona, pero tampoco está nada mal. Comimos en uno de los muchos restaurantes de marisco que hay en el paseo.
Por la tarde, en la playa de Ao Nang, la marea baja muchísimo y se puede disfrutar de uno de los mejores atardeceres.
Por la noche decidimos alejarnos de la zona más turística y empezamos a callejear, llegando por sorpresa a un restaurante muy bonito y con ambiente caribeño donde decidimos cenar. El restaurante se llama Kodam kitchen. Los precios eran más bajos que en el paseo de la playa y la comida de mejor calidad; lo mejor era la presentación de los platos: comimos arroz con marisco, servido dentro de una piña y bebimos de un coco.
Algunas excursiones muy recomendables que nos hubiera gustado hacer si hubiéramos tenido más tiempo habrían sido la excursión a las 4 islas y la excursión a Hong Island.

Día 9 Excursión a las islas Phi Phi

En nuestro cuarto día en Krabi hicimos la famosa excursión a las islas Phi Phi. La contratamos el día antes en nuestro hotel, era un tour en inglés .
Por la mañana vinieron a recogernos al hotel; éramos un grupo de unas 10 personas; nos llevaron en barca por las islas Phi Phi, haciendo varias paradas: Monkey Beach, Bamboo Island, Koh Phi Phi Leh y Maya Bay. En Monkey Island no bajamos del barco, solo nos acercamos para ver a los monos, y los guías les tiraron algo de fruta; no es muy aconsejable bajar a esta isla puesto que los monos intentan robar a los turistas buscando comida, y es habitual que puedan llegar a morder. En Bamboo island nos dejaron sobre 1h en la playa. Es una isla muy bonita, pero estaba abarrotada de turistas que, al igual que nosotros, habían llegado en algún tour. En Phi Phi Leh fue igual, estuvimos sobre 1h y también había muchísima gente. En Koh Phi Phi Don paramos a comer en un buffet que estaba incluido en el precio del tour. Nuestra última parada fue Maya Bay, donde antes de llegar, paramos en medio del mar para practicar snorkel; luego nos acercaron a la playa, donde estuvimos menos de una hora. Esta playa es famosa por que en ella se rodó la película La Playa de Leonardo Di Caprio. Se trata de una playa preciosa con agua cristalina y una arena blanquísima y super fina, pero estaba a reventar de gente, apenas se podía caminar. Actualmente esta playa se encuentra cerrada temporalmente con el fin de poder regenerar el dañado fondo marino. Tengo entendido que algunos tours siguen incluyendo esta isla,, pero solo para verla de lejos desde el barco.
Nuestra conclusión sobre este tour es que está bien hacerlo si no dispones de mucho tiempo, pero si cuentas con bastantes días recomendamos mucho ir por tu cuenta a las Phi Phi y pasar allí alguna noche para, con tranquilidad, poder recorrer las diferentes playas, ya que con el tour es muy poco tiempo el que te dejan en las islas y normalmente todos los tours coinciden sobre la misma hora, por lo que están abarrotadas de gente y realmente no se pude disfrutar mucho; por lo visto, por la tarde, ya apenas hay ningún tour y las playas están más tranquilas.

Maya Bay. Phi Phi Island

Día 10 Bangkok y vuelta a casa

Pasamos la mañana en Ao Nang y después de comer fuimos al aeropuerto para coger nuestro vuelo a Bangkok, donde pasaríamos la noche para, al día siguiente, muy temprano por la mañana coger el vuelo de vuelta a casa.
Nos alojamos en el hotel A-place Subarnavhumi que estaba muy cerca del aeropuerto y ofrecía traslado a él .

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