Ruta por Islandia en 5 días

En este post te cuento nuestra ruta en coche por Islandia en tan solo 5 días. Si dispones de más tiempo, sin duda te aconsejo que, mínimo, dediques una semana y, si quieres dar la vuelta a la isla, en 10 días es perfecto.

Día 1 Reikiavik

Llegamos sobre las 12 del medio día al aeropuerto de Keflavik en una lluviosa mañana de otoño, había unos 6 Cº y los dioses azotaban la isla con una tempestad; lo primero que hicimos fue recoger el coche de alquiler; hay un autobús gratuito que te deja justo enfrente de las oficinas de alquiler, también puedes llegar andando en unos 5 minutos.
Desde el aeropuerto fuimos a Reikiavik, a unos 45 min.

Reikiavik es una ciudad muy pequeña la cual podrás recorrer a pie para visitar sus principales atractivos turísticos. En 1 día puedes perfectamente ver lo más importante. Si quieres hacer alguna de las excursiónes que hay desde Reikiavik necesitarás 1 o 2 días más en la capital.

Pasamos todo el día paseando por la ciudad donde visitamos: la Iglesia de Hallgrísmskirkja, el Harpa Concert Hall, la Estatua del Viajero del Sol, la calle Laugavegur que es la calle principal y dimos un paseo por el Lago Tjörn, una de las zonas más bonitas de la ciudad por sus casitas de colores. También puedes ver
el Observatorio Perlan, el Museo Saga y la Exposición de las Ballenas de Islandia.
Si quieres saber más sobre qué ver y hacer en Reikiavik entra aquí:
Es una ciudad muy pequeña que podrás recorrer a pie, lo mejor es que te pierdas por sus calles.
Si te gustan los perritos calientes no deberías perderte el famoso puestecito de Hot Dogs Bæjarins Beztu Pylsur donde venden los mejores perritos calientes del país.
Otra cosa que merece la pena probar son las famosas sopas servidas dentro de un pan.
Después de recorrer la ciudad nos dirigimos al airbnb que habíamos alquilado por 3 noches, el cual se encontraba en pleno Círculo Dorado muy cerca del Cráter Kerid.

El viajero de Sol. Reikiavik

Día 2 Círculo Dorado

El Círculo Dorado es un imprescindible de Islandia, una ruta de 300km super turística que se puede hacer en tan solo 1 día.
Nuestra primera parada fue el Cráter Kerid, ya que se encontraba al lado de nuestro airbnb; este cráter tiene aproximadamente 3000 años de antigüedad y es una de las calderas volcánicas más jóvenes encontradas en Islandia. Para entrar hay que pagar una entrada de unos 3 euros.
Nos gustó muchísimo, es un cráter muy llamativo con unos contrastes de colores muy bonitos. Se puede ver en poco más de media hora.

Nuestra siguiente parada fue el Parque Nacional de Thingvellir. La increíble geología del parque se debe al hecho de que está situado justo entre las placas de Norteamérica y Eurasia, en el valle tectónico que atraviesa toda Islandia.
Una de las visitas imprescindibles en Thingvellir son las fisuras provocadas por el movimiento de las placas tectónicas, que se separan una media de un centímetro anual; de esta manera, es posible caminar por la grieta Almannagjá y fascinarse con las enormes paredes naturales; podrás incluso hacer snorkel y bucear en la fisura de Silfra en el Lago Pingvallavatn (el más grande de Islandia): bucearás entre dos continentes. 

El paseo por la grieta nos lleva también a ver las rocas sobre las que estaba el Parlamento islandés, el más antiguo de Europa. También verás la cascada Öxaráfoss, Lögberg (“la roca de la ley”), donde se alzaba el primer parlamento islandés y Thingvallakirkja, la primera iglesia de Islandia.
Después de un par de horas en Thingvellir nos dirigimos hacia el Geyser, ubicado en el Valle de Haukadalur, a unos 15 min en coche desde Thingvellir; el vapor que se eleva desde allí puede verse a kilómetros de distancia.
Todo el área está llena de piscinas calientes, calderas de arcilla y fumarolas, y los minerales de la tierra tiñen de colores las colinas y el suelo. Encontraremos dos grandes géiseres: el Gran Geyser que esta nactivo y, a su lado, tenemos al géiser Strokkur que cada 5 min más o menos lanza un chorro de agua caliente al aire hasta un altura de 20 metros.
Aquí aprovechamos para comer en un restaurante selfservice que hay justo enfrente.

Después de retomar fuerzas nos dirigimos hacia la cascada de Gullfoss, a tan solo 10 minutos del Geyser: es una cascada impresionante que se precipita en dos niveles desde una altura total de 32 metros. Existen dos senderos diferenciados: el primero nos lleva hasta la misma base de la cascada y otro superior nos da una perspectiva general de la zona; sin duda una de las cascadas que más nos impresionó.

Gran Geyser. Islandia
Gullfoss. Islandia

Día 3 Skógafoss y playa Reynisfiara

En nuestro tercer día nos dirigimos al sur. La primera parada fue Hella, un pueblo situado a 100 km de Reikiavik. Es un buen sitio para quedarse y desde allí visitar el sur de Islandia. A continuación, fuimos a  la cascada Seljalandsfoss, una de las más conocidas de Islandia, con una altura de 60 metros; lo mejor es que se puede caminar por detrás de la columna de agua, por un sendero en un hueco del acantilado, pero ten cuidado porque es muy resbaladizo. Nosotros no lo hicimos, pero desde esta cascada se puede ir andando (unos 15 min) a otra llamada Gljúfrabúi; es una cascada de 40 metros de altura; está un poco escondida ya que se encuentra encajada en la montaña, detrás de un gran acantilado llamado «Franskanef».
La segunda parada fue la cascada Skógafoss una de las más conocidas y visitadas del país, con una altura de 62 metros de alto y 25 metros de ancho; una cascada mágica que cae entre paredes de musgo y vegetación verde que contrasta con el suelo de arena negra; cuenta la leyenda que tras la cortina de agua se ocultaba un tesoro dejado por el vikingo Þrasi Þórólfsson. Skógafoss no solo se puede contemplar desde abajo, al lado derecho hay unas escaleras (400 escalones) que te llevan a la cima de la cascada, desde donde las vistas son impresionantes; vale mucho la pena subir, me gustó, incluso más que desde abajo.
Cerca de la cascada hay unas casas y en una de ellas el dueño tenía un Food Truck de Fish and Chips, el mejor que hemos probado hasta el momento.
Desde Skógafoss continuamos nuestra ruta hasta la playa de Vik (Reynisfjara) a 30 min, donde sin duda sentimos la ira de los dioses, Odín se levantó para desafiar nuestra aventura, nos tocó un día de lluvia y muchísimo viento; daba miedo acercarse a la orilla de la playa, puesto que las olas eran inmensas, pero esto no nos impidió disfrutar de la preciosa playa de arena volcánica negra; y pasado por agua terminó nuestro tercer día y de allí de vuelta al Airbnb.

Skógafoss. Islandia
playa Reynisfjara (playa negra de Islandia)

Día 4 Parque Nacional Vatnakökull, Glaciar Laggon y Diamond Beach.

En nuestro cuarto día dejamos el Airbnb.
Amaneció soleado por fin, los dioses nos daban un respiro, nos dirigimos hacia el Parque Nacional Vatnajökull, el más grande de Europa con 12.000 km²; alberga una gran cantidad de ríos, cataratas, bosques de abedules y numerosas lenguas del mayor gigante de hielo del país: el Glacial Vatnajökull, que ocupa alrededor de un 8% de la superficie de Islandia. Este parque está formado por Skaftafell y Jökulsárgljúfur y fue creado en el año 2008 para proteger la flora, geología y fauna de la zona.
Solo llegar verás una oficina de turismo donde puedes informarte y contratar alguna de las muchas excursiones y actividades que se realizan, la más popular es visitar alguna cueva de hielo. Hay varias rutas que se pueden hacer dentro del parque, entre las que se encuentra La Cascada de Svartifoss o Cascada Negra.
Después de ver el gran glaciar nos dirigimos a Glaciar Lagoon y Diamond Beach.
Glacier Lagoon es una laguna salpicada de icebergs que se van desprendiendo del Breiðamerkurjökull, una de las muchísimas lenguas glaciares del Vatnajökull, estos bloques de hielo son devueltos por el mar a la orilla de la playa de arena negra, conocida como Diamond Beach, sin duda uno de los lugares más mágicos y que más nos gustaron.
Nuestra cuarta noche la pasamos en un hotel cerca de Vik, ya haciendo camino de vuelta hacia Reikiavik.

Glaciar Vatnajökull
Diamond Beach

Día 5 Avión abandonado DC-3 y vuelta a casa.

Volvimos a despertar muy temprano y nos dirigimos hacia el avión abandonado DC-3 que pillaba de camino hacia Reikiavik, la que seria nuestra ultima parada antes de ir al aeropuerto para finalizar nuestro viaje.
En 1973, en plena Guerra Fría un avión DC-3 de la marina de los Estados Unidos tuvo un aterrizaje forzoso por quedarse sin combustible sobre la tierra volcánica de Sólheimasandur.
Encontrar el avión no tiene perdida, hace años era más difícil pues no estaba indicado y no era tan popular, pero ahora es una de las atracciones más populares de Islandia, incluso encontrarás tours para ir a verlo.
Hasta el avión no se puede llegar en coche, hay que ir andado y son unos 45 min; hay un parking para dejar el coche al lado de la carretera llamado Sólheimasandur Parking.
Te aconsejo que vayas temprano por la mañana puesto que es cuando menos gente hay, a la ida casi no encontramos a nadie pero cuando volvíamos de vuelta al coche nos cruzamos con muchísima gente que iban de camino al avión.
La experiencia merece mucho la pena, es una imagen muy bonita, ver el avión en medio de la nada en una playa de arena negra, pero es una pena ver imágenes de como estaba antes a como está ahora: cada vez más destrozado, lleno de agujeros porque la gente se sube encima para hacerse fotos, lleno de pintadas, así que os pedimos que seáis un poco responsables.
Con mucha pena por que el viaje ya llegaba a su fin, volvimos a la que había sido nuestra primera parada: Reikiavik, donde fuimos a un restaurante a tomar la famosa sopa en pan, la cual os recomiendo mucho, y así dirigirnos hacia el aeropuerto.

Avión abandonado de Islandia (DC-3)

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