Las mejores cascadas de Islandia
Islandia está repleta de cascadas, te las irás encontrando por todas partes; hay tantas que algunas ni siquiera tienen nombre; encontrarás algunas de las más impresionantes de Europa. Aquí te cuento cuales son algunas de las más bonitas.
Gullfoss
Gullfoss, también conocida como la Cascada Dorada, es una de las cascadas mas bonitas e impresionantes de Islandia; toda una maravilla de la naturaleza.
Se encuentra en el curso del caudaloso río Hvítá. Es una cascada de doble caída creada por la ruptura de las placas que crean el paisaje islandés, un inmenso bloque de roca roto y quebrado ha creado el salto de agua al desplazarse. Tiene una caída de 32 metros de altura lo que, unido al magnifico caudal que fluye del rio Hvitá en ese punto, provoca que el agua descienda con una fuerza brutal provocando un gran estruendo.
Existen dos senderos diferenciados, el primero nos lleva hasta la misma base de la cascada y otro superior nos da una perspectiva general de la zona.

Skógafoss
Otra de las cascadas más visitadas y fotografiadas de Islandia; en ella se grabaron escenas de la película La vida secreta de Walter Mitty de Ben Stiller.
Se encuentra al sur, a 154 km de Reikiavik por la carretera Ring Road y muy cerca de la localidad de Skogar, cuenta con un gran parking y numerosos servicios (baños, camping…)
Skógafoss tiene 62 metros de altura y 25 de ancho, si la visitas en un día soleado podrás disfrutar de su famoso doble arcoíris que se produce por la inmensa cantidad de agua vaporizada que ocasiona su caída. Una cascada mágica que cae entre paredes de musgo y vegetación verde que contrasta con el suelo de arena negra.
Cuenta la leyenda que tras la cortina de agua se oculta un tesoro, dejado por un vikingo, Þrasi Þórólfsson.
A la derecha de la cascada hay unas escaleras (400 escalones) que te llevan a la cima desde donde hay unas vistas impresionantes; se puede hacer una ruta siguiendo el curso del rio Skogaá que va hasta Porsmörk, se suele hacer en 3 días; los primeros 2,5 km están llenos de saltos da agua y pequeñas cataratas; puedes simplemente hacer este trozo y luego volver a Skógafoss.

Godafoss
Godafoss es conocida como la cascada de los dioses, debido a que en el año 1000 ante el temor de una invasión noruega por sus creencias paganas, se decidió adoptar la religión cristiana, por lo que se lanzaron por esta cascada las estatuas de sus dioses vikingos.
Se encuentra en el norte de la isla muy cerca de la Ring Road y es una de las cascadas más bonitas de Islandia con una altura de 12 metros 30m de ancho; el rio que le da vida se llama Skjálfandafljót.

Svartifoss
Svartifoss conocida como la Cascada Negra se encuentra en El Parque Nacional Skaftafell, al sudeste de Islandia. Este parque alberga el glaciar más impresionantes del país.
Es una cascada estrecha con una altura de 20 metros. Es famosa por estar rodeada de columnas hexagonales basálticas que se formaron en un proceso de cristalización de lava que se enfrió muy lentamente. Estas extrañas formas han servido de inspiración para muchos arquitectos Islandeses en el diseño de algunos edificios como Hallgrímskirkja: la iglesia blanca de Reikiavik.
Para poder llegar a Svartifoss hay que dejar el coche aparcado en el Centro de Información de Skaftafell y hacer una caminata de unos 45 minutos por un precioso sendero llenos de riachuelos.

Seljalandsfoss
Otra de las cascadas más conocidas de Islandia; se encuentra al sur de la isla, a 120km de Reikiavik y muy cerca de Skógafoss; se accede desde la Ring Road.
Es una bonita cascada de 60 metros de altura cuyo mayor atractivo es que se puede caminar por detrás de la columna de agua, por un sendero en un hueco del acantilado. También se puede ver desde arriba subiendo una escalera que conduce a un mirador.
Muy cerca de Seljalandsfoss, a solo unos kilómetros andando (unos 15 min), hay otra cascada: Gljúfrabúi; es una cascada de 40 m de altura; está un poco escondida ya que se encuentra encajada en la montaña, detrás de un gran acantilado llamado «Franskanef». Las vistas son muy bonitas ya que la verás entre paredes de roca; si quieres verla entera, tendrás que entrar por una estrecha apertura en el acantilado pasando por unas piedras sobre el rio Gljúfurá el cual no es muy profundo, pero lleva cuidado con no mojarte.

Dettifoss
Dettifoss es la cascada más caudalosa de Europa; se encuentra en el Parque Nacional Jökulsárgljúfur, al noroeste del país; su agua procede del Vatnajökull, el glaciar más grande de Europa. Tiene 100 metros de ancho y 44 de caída, sus caudales van entre los 200 y 500 m³ por segundo.
La puedes observar desde una de las dos orillas del rio: el lado este o el oeste; las vistas son mejor desde el lado oeste. Desde la Ring Road puedes acceder a ambas desde dos vías sin asfaltar.
Desde Dettifoss se pueden visitar otras dos cascadas: Selfoss, a la que se puede llegar andando (2 km); es una cascada muy bonita de tan solo 11 metros de altura pero muy ancha (500 metros) con forma de herradura, y Hafragilsfoss, que está a 10 min en coche.

Bruarfoss
Esta cascada se encuentra en el Círculo Dorado, pero no es muy conocida por lo que no suele ser una parada muy habitual; merece mucho la pena visitarla pues no verás una cascada con un color azul tan intenso, lo cual se debe a que el agua proviene del río Brúará, el cual es de origen glaciar y le aporta este color azul turquesa tan bonito.
Se encuentra entre unas colinas un poco alejada de la carretera, hay un parking donde dejar el coche y desde allí ir andando por un sendero de unos 3 km.
Para encontrar la ubicación exacta hay que buscar en el GPS “Bruarfoss waterfall oficial parking”.

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